La apicultura es la actividad dedicada al cuidado de abejas, con el objetivo de obtener, comercializar o consumir sus productos. También puede desarrollarse por afición y de responsabilidad ambiental.
Estos hermosos insectos, con el afán de traer recursos a su colmena, visitan muchas flores y como un producto secundario a sus actividades; polinizan todas las flores que visitan.
En la cueva de la Araña, en Valencia España, tenemos pinturas rupestres que demuestran que muchos de miles de años atrás la apicultura existía; tienen entre 8000 y 7000 años de antigüedad.
En las ruinas egipcias, se pueden ver dibujadas y labradas en piedra; embarcaciones donde están trasladando colmenas en el rio Nilo. Los griegos en los años 1100-1000 AC, veneraban a la Diosa Artemisa, y esta, era representada por una abeja.
Los romanos también practicaron la apicultura y llego a cobrar una gran importancia, porque la miel era medicina y uno de los pocos endulzantes disponibles de la época. La miel se utilizaba para curar heridas, sanar enfermedades y tratar diferentes enfermedades crónicas de los ejércitos. No fue hasta que se descubrió el continente americano, que la apicultura dejo un poco de su valor; descubrieron como plantar la caña de azúcar y esa, resulto ser un remplazo barato para la miel como endulzante.
Se puede decir que la apicultura tal y como la conocemos; es la apicultura moderna. La creación de panales movibles y reciclables, fácil de extraer y procesar; todas estas actividades y procesos hacen de la apicultura moderna, una industria de suma importancia hoy en día.
El valor de la apicultura en estos días, radica principalmente en el valor de polinización que se realiza, que sin ello, la producción de alimentos seria casi nula o resultaría muy costosa. El polen, cera y propóleos, son productos secundarios que dan valor agregado a la actividad. La polinización ya es la fuente principal de ingresos para los apicultores en USA, y en nuestros países hispanoparlantes cobra mucha importancia y el camino indica que también se convertirá en una actividad económica para el apicultor moderno. Ya en el norte y centro de México se puede apreciar la actividad de polinización de la manzana y las zonas aguacateras, como una fuente de ingresos de los apicultores.
La agricultura y fruticultura tienen como aliados a nuestros insectos para una mayor productividad, pero la abundancia de agroquímicos lo hace una labor con un costo muy alto para la apicultura. En el futuro inmediato, podemos ver la importancia que ya se le da a la apicultura como industria indispensable para garantizar la seguridad alimenticia de toda nación.
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